El cáncer de próstata pisa fuerte en Colombia. Cada año cierra con 9564 nuevos casos diagnosticados según cifras de la Liga Colombiana Contra el Cáncer, posicionándose como el más frecuente en hombres de este país. Si bien representa una amenaza latente, un tratamiento oportuno y su respectivo seguimiento médico ofrece altas posibilidades de cura, incluso en etapas medias.
Así que si formas parte de esta estadística, no te desanimes. En Colombia existen clínicas oncológicas especializadas en casos de alta complejidad que pueden tratar tu diagnóstico con mejor atención, equipo y opciones de tratamientos para tI, según tu caso. Esto no solo ayudará en tu recuperación, sino también mejorará tu calidad de vida durante el proceso.
¿No conoces ninguna? Desde la Clínica Astorga hemos preparado esta guía de opciones terapéuticas, cuidados y otras recomendaciones que puedes consultar con nuestros oncólogos para reducir significativamente cualquier duda o riesgo de esta enfermedad, aumentando tu esperanza de vida y dándote más tranquilidad en el camino.
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Cáncer de próstata: 6 opciones de tratamiento más comunes
Si bien puedes discutir las opciones de tratamiento con tu oncólogo, es él quien finalmente recomendará lo mejor para tu caso. Esto después del diagnóstico oportuno, estudio médico y el seguimiento de tu enfermedad. La opción que juntos elijan tendrá como único objetivo curar o controlar la enfermedad de la manera más efectiva posible, procurando que el impacto en tu vida diaria sea mínimo y que no acorte tu esperanza de vida.
En el caso de diagnósticos avanzados o cáncer extendido, las opciones de tratamiento pueden prolongar la esperanza de vida y retrasar los síntomas que provoca esta patología.
Los siguientes tratamientos son los más comunes. De interesarte alguno, discute con tu médico la posibilidad de tomarlo y los efectos secundarios que podrías experimentar.
Extirpación de la próstata (cirugía)
A esta cirugía también se le llama prostatectomía radical y consiste en la extirpación de la glándula prostática, junto con una porción del tejido circundante y algunos ganglios linfáticos. El procedimiento se considera una opción viable para tratar el cáncer de próstata en dos escenarios principales, uno de ellos con una alta probabilidad de curación.
Cáncer localizado: si tu enfermedad está confinada dentro de la próstata, la prostatectomía radical tiene un gran posibilidad de curar la enfermedad.
Cáncer avanzado: en algunos casos de cáncer de próstata avanzado, la prostatectomía radical puede combinarse con otros tratamientos, como la radioterapia o la hormonoterapia, para mejorar las perspectivas de control y supervivencia de la enfermedad.
Radioterapia
Se trata del uso de radiación para eliminar las células cancerosas. En casos de bajo grado, es decir, los que aún no se extienden más allá de la glándula prostática, ofrece las mismas posibilidades de curación que la prostatectomía radical. Por ello, es con frecuencia recomendada como primer tratamiento para tratar el cáncer de próstata localizado.
Para esta patología, la radioterapia puede emplearse de dos maneras:
Radiación de haz externo: la máquina dirige haces de energía de alta potencia, como rayos X o protones, hacia tu próstata. Las sesiones suelen realizarse cinco veces por semana durante varias semanas. Se aplica para tratar el cáncer que se encuentra confinado a la próstata y para eliminar cualquier célula cancerosa residual después de la cirugía, reduciendo el riesgo de recurrencia o propagación. Igualmente, puede ayudar a controlar el crecimiento del cáncer que se ha extendido a otras partes del cuerpo, como los huesos, y aliviar síntomas como el dolor.
Braquiterapia: se implantan semillas radioactivas del tamaño de un grano de arroz directamente en el tejido prostático. Estas semillas liberan una dosis baja de radiación de manera constante durante un período prolongado. Ayuda especialmente en tumores prostáticos que no se han extendido más allá de la próstata.
Tu especialista podría recomendar la combinación de ambos tipos de radioterapia para lograr una mayor eficacia en el tratamiento.
Terapia hormonal
Tal vez la conozcas como terapia de privación de andrógenos (TPA) y es uno de los tratamientos más comunes para el cáncer de próstata. Se trata a través de inyecciones, pastillas o cirugía, y tiene como objetivo bloquear los efectos de la testosterona, la principal hormona que impulsa el crecimiento de las células cancerosas de la próstata.
Puede aplicarse antes de la radioterapia para reducir los niveles de testosterona y sensibilizar las células cancerosas a la radiación, aumentando la eficacia del tratamiento. Igualmente, después de la radioterapia para disminuir el riesgo de recurrencia del cáncer al mantener los niveles de testosterona bajos.
En casos de cáncer de próstata avanzado se usa para ralentizar la progresión de la enfermedad y aliviar los síntomas como el dolor óseo y las dificultades para orinar.
Quimioterapia
La quimioterapia trata los casos de cáncer de próstata metastásico y cáncer de próstata resistente a la terapia hormonal. No cura esta patología, pero puede prolongar tu esperanza de vida y mantener la enfermedad bajo control.
El procedimiento utiliza medicamentos para destruir células cancerosas de rápido crecimiento en tu cuerpo. Estos actúan interrumpiendo el ciclo de vida de las células y provocando su muerte. Pueden administrarse por vía intravenosa, pastillas o una combinación de ambas.
Inmunoterapia
Este tratamiento utiliza tu propio sistema inmunitario para combatir la enfermedad. Si bien el sistema inmunitario es responsable de defender el cuerpo de las infecciones y enfermedades, a veces no reconoce las células cancerosas como una amenaza y no las ataca. Allí es cuando el tratamiento le ayuda a identificar y atacar las células malignas. Se aplica de dos maneras:
Terapia con células T CAR: implica tomar tus células inmunitarias, modificarlas genéticamente en un laboratorio para que reconozcan y ataquen las células cancerosas, y luego inyectarlas nuevamente en tu cuerpo.
Inhibidores de puntos de control inmunitario: medicamentos que bloquean las señales que utilizan las células cancerosas para esconderse del sistema inmunitario.
Medicamentos dirigidos
Es un tipo de tratamiento para el cáncer que ataca las debilidades específicas de las células cancerosas. A diferencia de la quimioterapia y la radioterapia, que dañan todas las células que se dividen rápidamente, tanto sanas como cancerosas, los medicamentos dirigidos actúan de manera más precisa, lo que puede generar menos efectos secundarios.
Espera vigente y esperanza activa: cuándo es una opción
La espera vigilante y la vigilancia activa no son tratamientos contra el cáncer en sí mismos. Son estrategias de manejo que se utilizan para monitorear el cáncer de próstata de crecimiento lento y bajo riesgo, con el objetivo de retrasar o evitar el tratamiento innecesario mientras se garantiza la detección oportuna de cualquier progresión de la enfermedad.
La espera vigilante generalmente se recomienda para hombres de más de 70 años con cáncer de próstata en etapa temprana, cáncer de bajo grado y asintomático, esperanza de vida natural limitada debido a otras condiciones de salud y que sean lo suficientemente saludables para tolerar los procedimientos de monitoreo.
Con esta estrategia no recibes tratamiento inmediato contra el cáncer. En cambio, se realizan pruebas periódicas, como análisis de PSA, resonancias magnéticas y, a veces, biopsias repetidas, para monitorear el crecimiento del cáncer y detectar la progresión temprana, según explica el Sistema Sanitario en Reino Unido (NHS).
Por su parte, la vigilancia activa se suele recomendar para hombres de cualquier edad con cáncer de próstata en etapa temprana que tengan cáncer de bajo grado y no presenten síntomas, tengan una expectativa de vida natural, buena salud general y deseen un seguimiento cercano de su cáncer y la posibilidad de iniciar un tratamiento temprano si es necesario.
Esa estrategia implica un seguimiento más cercano del cáncer que la espera vigilante. Las pruebas de PSA, resonancias magnéticas y biopsias repetidas se realizan con mayor frecuencia para monitorear el desarrollo de la enfermedad y detectar la progresión temprana, de acuerdo al NHS.
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Estilo de vida en el cáncer de próstata
Ejercicio
A pesar de los beneficios demostrados del ejercicio durante el cáncer de próstata, ¿sabías que solo entre el 15 % y el 50 % de los pacientes siguen las pautas? Oncólogos del Memorial Sloan Kettering Center recomiendan incluir tanto ejercicios aeróbicos como de resistencia (levantamiento de pesas, por ejemplo) de 3 a 5 veces por semana.
Sueño adecuado
No existe un número exacto de horas de sueño que sea ideal para todos, pero es fundamental dormir lo suficiente para sentirte descansado y poder realizar actividades diarias sin fatiga. Tanto la falta como el exceso de sueño pueden ser perjudiciales para la salud. La Academia Americana de Medicina del Sueño sugiere dormir al menos 7 horas cada noche.
Alimentación en el cáncer de próstata: qué sí y qué no
Equilibra tu plato
Dos tercios o más deben estar compuestos por vegetales y frutas ricos en fibra, granos integrales y legumbres. Prioriza verduras no almidonadas como brócoli, repollo, coliflor, espinaca, lechuga, col rizada, acelga, champiñones, espárragos, calabacitas, pimientos y tomates.
Los granos y frutas ricos en fibra incluyen arroz integral, pasta de trigo integral, quinoa, cebada, así como papas, batatas, maíz y calabazas, entre las verduras almidonadas. Las frutas enteras como bayas, manzanas, peras, kiwis y naranjas también son buenas opciones.
No más de un tercio del plato debe ser proteína animal. Opte por pescado, productos lácteos bajos en grasa, huevos y carnes blancas. Las proteínas vegetales como los frijoles son una gran alternativa.
Controla la grasa
El consumo de grasa no debe superar el 20 % al 35 % de sus calorías diarias, lo que equivale a 40-70 gramos en una dieta de 1800 calorías.
Elige grasas saludables como las monoinsaturadas y poliinsaturadas, encontradas en aceites de oliva, canola, maíz, soja, así como en frutos secos y semillas.
Reduce la ingesta de grasas saturadas presentes en carnes rojas, productos lácteos enteros, mantequilla y ciertos aceites tropicales como el de coco y palma.
Examina el consumo de colesterol
Diferencia el colesterol 'bueno' (HDL) del 'malo' (LDL). Aumenta el consumo de ácidos grasos omega-3, presentes en pescados como salmón, atún y caballa, y en fuentes vegetales como nueces y semillas de lino, que son beneficiosos para la salud del corazón.
¿Cómo debe ser el equipo de atención para pacientes con cáncer de próstata?
Lo adecuado es que esta enfermedad la trate un equipo completo de oncólogos y especialistas que estén a tu lado para ayudarte y apoyarte en este proceso. Este incluye:
Cirujanos oncológicos: operan para eliminar el cáncer.
Oncólogos médicos: recetan medicamentos para combatir el cáncer, como la quimioterapia.
Oncólogos radioterapéuticos: utilizan rayos X potentes para destruir las células cancerosas.
Radiólogos y patólogos: examinan imágenes e incluso muestras de tejido para ayudar a diagnosticar el cáncer.
Enfermeras especializadas: brindan cuidado y apoyo durante todo el tratamiento, incluso en casa.
Estos profesionales evaluarán tu caso cuidadosamente, considerando:
El tipo y tamaño del cáncer
Qué tan agresivo es tu caso
Tu salud en general
Si el cáncer se ha extendido a otras partes del cuerpo
Con base en esta información, te recomendarán las mejores opciones de tratamiento. En caso de que experimentes efectos secundarios, como dolor o incontinencia, te referirán a especialistas que te ayudarán a controlarlos.
Supera el cáncer con la ayuda de un equipo especializado
Un diagnóstico de cáncer es un desafío que, en primer lugar, se debe afrontar en compañía del apoyo más competente y especializado. Este, además de recomendar los tratamientos más oportunos para tu caso, responde todas las dudas que tú y tu familia puedan tener durante el proceso.
En Astorga, clínica de oncología, contamos con un equipo médico de primer nivel liderado por oncólogos altamente capacitados que te brindarán atención personalizada con los protocolos más modernos y la tecnología más avanzada, única en Latinoamérica.
Aquí contarás con un enfoque integral que te encaminará a la salud y al bienestar.
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